Tatiana Calderón hizo su regreso a las legendarias 24 Horas de Daytona el pasado fin de semana, aunque la mala suerte impidió que ella y sus compañeros de Gradient Racing cruzaran la meta.
La colombiana participaba en la clásica carrera de resistencia norteamericana, que abre la temporada de cinco rondas de la IMSA Michelin Endurance Cup, por primera desde 2020, junto a sus compañeras Katherine Legge, Sheena Monk y Stevan McAleer.
A pesar del alentador ritmo mostrado por el Acura NSX GT3 Evo22 nº 66 de Gradient Racing desde los entrenamientos previos a la carrera, la fiabilidad se interpuso entre los objetivos del equipo y la bandera a cuadros.
Tatiana llegó a la Rolex 24 con confianza después de familiarizarse con el Acura en la prueba previa al evento denominada Roar Before the 24, en la cual su compañera de equipo Katherine Legge, marcó el ritmo en la clase GT Daytona (GTD) de 23 coches.
El ajuste del equilibrio de rendimiento previo a la carrera establecido por la categoría, le brindó al Acura NSX Evo 22 un poco más de presión de sobrealimentación, para ayudar al coche biturbo a hacer frente a las condiciones más calurosas de la semana de la carrera.
Legge tomó la salida de la hora cero, completando un solo turno antes de que Monk y luego McAleer tomaran el relevo para un doble turno cada uno. Tatiana se subió por primera vez al #66 poco después de las 6 de la tarde, cuatro horas y media después de empezar la carrera, y completó un turno con un mismo juego de neumáticos cuando cayó la noche.
A las 2:20 de la madrugada, Tatiana recibió su segundo relevo, pero los problemas con la ECU del coche #66, que tuvo que ser sustituida, habían hecho perder al equipo de Gradient más de 20 minutos. McAleer perdió aún más tiempo cuando otro coche dejó escombros en su camino durante su siguiente turno, pinchando el neumático delantero derecho y dejando esa esquina del coche con la carrocería rota y sin una farola.
El equipo seguía aspirando a terminar la carrera, pero lamentablemente surgieron nuevos problemas eléctricos a los 20 minutos del stint de Tatiana, y tras más de una hora intentando regresar a la pista, el equipo anunció su retiro a las 4 de la madrugada, en la 15ª hora de carrera.
Aunque decepcionada por el resultado final, Tatiana pudo sacar muchos aspectos positivos de su primera carrera en un coche GT3, mientras ella y sus compañeros de Gradient intentan recuperarse para las cuatro carreras restantes de la temporada de la Endurance Cup.
Tatiana Calderón: “Nuestra carrera desafortunadamente acabó mucho antes de lo previsto. Tuvimos un par de problemas eléctricos, un pinchazo y también nos faltaba una parte de la carrocería delantera que incluía la farola del costado derecho tras un infortunio de uno de mis compañeros. Tuvimos que retirarnos a las 4 de la mañana, pero a pesar de eso ha sido una gran experiencia y un par de semanas muy positivas aquí en Daytona. Era mi primera vez con Gradient Racing y con mis compañeros de equipo, así que aprendí mucho en ese triple stint que me tocó hacer con los mismos neumáticos. Era la primera vez que pasaba tanto tiempo en el coche, para entender la degradación de los neumáticos y ganar confianza. Eso será muy valioso para el resto de la temporada, y especialmente para la próxima carrera en Sebring, en marzo. Estoy impaciente por volver a correr y quiero dar las gracias al equipo por todos sus esfuerzos. También quiero dar las gracias an mis patrocinadores, la Fundación Con Cora de Karol G, Wandr Studio, AVL, Terpel y Escudería Telmex por todo su apoyo. Espero que podamos lograr en Sebring el resultado que sabemos que era posible en Daytona".
Tatiana volverá a la acción con el campeonato IMSA para la segunda ronda de la Copa Michelin de Resistencia, las 12 Horas Mobil 1 de Sebring, del 13 al 16 de marzo.
